La tradición más conocida de la navidad Alemana son los mercados navideños (Weihnachtsmarkt), los cuales se encuentran en la plaza principal de casi todos los pueblos y ciudades del país. En estos se ubican puestos decorados en los cuales se pueden admirar y adquirir artesanías propias de la tradición alemana, así como disfrutar comidas y bebidas propias de esta época del año. Además, durante todo el mes de diciembre hay numerosos espectáculos con música y bailes navideños.
Como en muchos lugares del mundo, el árbol de navidad y el pesebre están presentes en la decoración navideña Alemana. Sin embargo, existen una serie de adornos tradicionales, varios de ellos provenientes del estado de Sajonia, en el cual muchos de sus pobladores se dedicaron a la talla en madera tras el cierre de las minas.
Entre los adornos tradicionales están las pirámides navideñas, cascanueces, hombrecillos fumadores y los arcos de velas.
Pirámides navideñas: es un carrusel de madera con figuras navideñas y una hélice en la parte superior, la cual lo hace girar gracias a la corriente térmica generada por las velas ubicadas en la base del mismo (aunque también existen versiones eléctricas). Estas pirámides son fabricadas en diversos tamaños, y hacen parte de la decoración de los mercados.
Cascanueces: figuritas de madera, ampliamente reconocidas en el mundo y que son basadas en el cuento de Hoffmann “El cascanueces y el rey de los ratones” y popularizado por el ballet de Chaikovsky.
Hombrecillo fumador o Räuchermann: figuras de madera diseñadas para quemar incienso. Representan artesanos, mineros, zapateros, entre otros, con una pipa en la mano por la cual sale el humo del incienso, dando la apariencia que el hombrecillo fuma.
Schwibbogen: es un candelabro en forma de arco adornado con figuras, proveniente de la región minera de Sajonia, los Montes Metalíferos. Se dice que era usado para iluminar el regreso de los mineros a su hogar. En la actualidad estos son ubicados en las ventanas de las casas.
Entre las tradiciones culinarias están los chocolates, nueces tostadas, galletas de navidad (Spekulatius), pan de jengibre (Lebkuchenherz), pan de frutas secas (Christstollen) y obviamente las famosas salchichas alemanas Bratwurst, acompañadas de pan, papas o chucrut. Además, como el frío es común denominador en todos los mercados, que mejor que un vaso de Glühwein, un vino tinto caliente con especias (canela, anís, clavo, entre otras) o Feuerzangenbowle, una bebida caliente de vino tinto, sobre la cual ubican un cono de azúcar empapado de ron al cual le prenden fuego, para que caigan gotas caramelizadas.
Si quieres conocer detalles de los mercados en todo Alemania, incluyendo fechas y horarios, puedes ir a este enlace, son más de 150 mercados en el país.
En este enlace puedes ver más fotografías.
Pingback: Striezelmarkt, el mercado navideño de Dresde | Acuarela del mundo